Un pantalán es la estructura principal de un puerto deportivo. Se trata de un pasillo flotante de madera sujeto por unos pilotes anclados al mar que sirve como muelle de amarre para las embarcaciones de recreo.
El pantalán tiene que resistir a una fuerza horizontal provocada por las tiranteces de los barcos amarrados a éste, y a otra fuerza vertical a consecuencia del paso continuo de usuarios y mercancías.
Su resistencia dependerá de variables como la longitud, la anchura, el tipo de perfil y los elementos de flotación de cada pantalán, pero se manejan unos marcadores para los límites de seguridad: de 600 a 750 Kg/ml en sentido horizontal, y de 150 a 400 Kg/m2 en sentido vertical.